Tres meses habían pasado desde que Jae Joong quedó inválido. Desde que a él y a YunHo les habían sucedido toda esa serie de cosas malas, las cuales aun no se explicaban el por qué les sucedían solo a ellos dos. ¿Es que acaso eran la única pareja homosexual en Seúl? Obviamente no, solamente irse con dos de sus mejores amigos y veían otra pareja. Los mejores amigos de Jae Joong y YunHo, YooChun y JunSu eran una feliz pareja desde hacía unos años y ninguna desgracia les había sucedido. Kim Jae Joong aun no podía entender por qué sucedía esto. Pero ahora que estaba con YunHo, que era la única cosa buena, según su punto de vista, que le había sucedido, quería pensar positivo, y estaba seguro que ya sus problemas acabarían. ¿Porque ya habían sido muchos problemas en tan poco tiempo no?
Lo único que el pelinegro no sabía, era que sus problemas, en realidad, apenas estaban comenzando.
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-Chang Min Hyung ¿has visto a YunHo hyung? – pregunta un aparentemente inocente castaño que ya llevaba unos minutos caminando por los pasillos de aquella empresa de grandes artistas y no podía encontrar a la persona que buscaba.
-No – fue la seca respuesta del más alto. Por alguna razón que él desconocía ese chiquillo no le daba buena espina. Y era por eso que prefería mantenerlo alejado de YunHo. Ya había notado desde que entró a la SM que estaba enamorado profundamente de su Hyung, y no iba a dejar que se interpusiera entre la relación que tenia con su amigo Jae Joong. Ya mucho los había visto sufrir y batallar para poder estar juntos, y eso que aun no tenían completa aprobación por la familia del pelinegro, como para que llegara un tercero a entrometerse entre el amor de aquellos dos jóvenes.
Hyun Cheol se fue de ahí, murmurando cosas por lo bajo que Chang Min no pudo comprender.
-Hola Chang Min – saludó YunHo colocando una mano en el hombro del más alto.
-Hola YunHo – le saludó de vuelta, dejando completamente de lado los pensamientos que tenia de ese muchacho.
Caminaron juntos hasta la cafetería de la agencia para tomar el almuerzo, o más bien para que Chang Min tuviera su segundo almuerzo, ya que Jae Joong, como todas las mañanas, se había levantado a la misma hora que YunHo para hacerle algo de desayunar y que no se fuera con el estomago vacio. En ese tiempo había aprendido a hacer más cosas por sí mismo, como cocinar, pero aun así necesitaba mucho la ayuda de su novio, para alcanzar ciertas cosas que se encontraban en las repisas de la parte superior de la cocina y cosas de ese tipo.
Mientras el menor alimentaba de nuevo a su estomago sin fondo, le preguntó a su hyung
-¿Jae Joong siguió estudiando? Ya empezó el nuevo semestre ¿no? –
-Hace poco se fue a reinscribir a la universidad, y pudo arreglar su horario para que le tocaran la mayoría de sus clases en el primer piso y así se pueda mover solo – Dijo orgulloso de su Boo. Realmente le parecía la persona más fuerte del mundo, al soportar todo eso y aun así seguir adelante con su vida, tratando de llevarla como antes.
-Eso es bueno, siempre fue su sueño salvar vidas –
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Su plan era simple, pero a la vez tenía que tener mucho cuidado de a quien le pedía que hiciera las cosas para que estas fueran hechas con la mayor perfección posible. Karam tenía preparado desde hace un tiempo un plan que sabia podría separar a YunHo de su pareja, y así estaría para él.
-¿Todo listo? – pregunta el castaño a la persona detrás del celular, teniendo precaución de que nadie escuche su conversación.
-Todo está perfecto – Hyun Cheol sonrió con malicia, porque ese mismo día podría llevar a cabo su esperado plan.
-Gracias Ichigo… te debo una –
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YunHo salió fresco de las duchas de los vestidores de la sala de baile, decidió que tomaría un ligero baño ahí para no llegar todo sudado a la universidad por su Boo, como todos los días, le había dicho que iría por él después de clases y así juntos regresarían a casa.
Abrió la puerta de los asientos de la parte trasera de su auto y dejó ahí su maleta con su ropa sucia, y después de cerrar la puerta se dirigió a la parte de enfrente. Estaba a punto de abrir la puerta cuando escuchó su nombre ser llamado.
-¡Hyung! –
-¿Qué pasa Karam? –
-¿Podemos hablar en otro lugar?, es importante lo que tengo que decirte –
-Umm… está bien – respondió aun con duda, sacando rápidamente su celular para mandarle un mensaje a Jae Joong de que tardaría un poco en llegar, pero no pudo porque Hyun Cheol tomó su mano arrastrándolo hacia una cafetería que se encontraba cruzando la calle de la SM.
Al entrar, notó como muchas chicas se les quedaban viendo, muchas de ellas sorprendidas de ver a YunHo ahí, pero este solamente las ignoró para ponerle atención a su dongsaeng y poder irse rápido de ahí.
-Veras yo… - Y cuando empezó a hablar, muchos camarógrafos y reporteros empezaron a llegar de repente.
-¿Podrías hacer esto rápido? Tengo prisa, por favor – suplicó el moreno, que lo único que tenía en su mente era a su pelinegro esperándolo afuera de su escuela.
-Está bien – Y Karam se levantó de su silla y rápidamente tomó de los hombros la camiseta de YunHo, jalándolo de esta manera hacia su cuerpo, y cerrando sus ojos juntó sus labios con los del moreno, en un beso que todas las cámaras grabaron. Inmediatamente U-Know se separó y limpió sus labios, pero ya era demasiado tarde, todos los reporteros y las chicas que se encontraban presentes habían visto y grabado todo. Ahora sí que estaba en grandes problemas.
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El celular sonó cuatro veces y fue mandado nuevamente al buzón. Jae Joong tenía esperando media hora afuera de la universidad a que llegara su novio por él, pero no había ni un solo rastro del ex cantante.
-¿Dónde rayos estas Jung YunHo? – Preguntó en voz alta, mas no esperando que alguien le respondiera.
Para pasar el tiempo, entró al navegador en su celular y lo primero que le apareció en las noticias fueron fotos donde se encontraba su novio besándose con otro hombre.
Esperando que no fuera real, que se tratara solamente de una broma o de otro de los fotomontajes de las fans, dio clic en la foto para entrar a leer la noticia completa en la que se encontraban aun más fotos e incluso un video. Con más miedo aun estaba por pulsar el botón de reproducción para ver el video, cuando la bocina de un auto lo detuvo.
-¡Jae! Lo siento por tardar, se me hizo tarde – Se bajó YunHo rápidamente del auto y ayudó a Jae Joong a subir al asiento del copiloto. El camino transcurrió en completo silencio. YunHo no podía dejar de pensar en lo que ese chico había hecho y Jae Joong no podía borrar esas imágenes de su cabeza, no quería creer en ellas, pero ahí estaban más que claras en su mente.
Al llegar, el moreno bajó la silla de ruedas del pelinegro y la colocó al lado del asiento del mayor una vez abrió la puerta, dejando a Jae Joong subir por sí mismo y empezar a moverse en dirección a su departamento.
Con sus ojos algo acuosos por las ganas de llorar que le entraron al ver esas fotografías, le preguntó al menor
-¿Por qué tardaste? –
-Yo… -
-¿Me estas engañando verdad? – preguntó ahora si con la voz a punto de quebrársele, pero utilizando su mayor fuerza de voluntad para no mostrarse débil ante él.
-¿De qué estás hablando? ¿Qué te hace pensar eso? -
-De esto – respondió mostrándole su celular, en donde aquella noticia era el tema número uno del momento.
-Jae… esto tiene una explicación…-
-YunHo si no me quieres solamente tenias que decírmelo... ¿Es porque no puedo caminar verdad? –
-Jae Joong él fue quien me besó, yo lo aleje de inmediato de mi –
-¡¿Cómo quieres que te crea eso?! ¡YunHo no soy estúpido! – Le gritó a la vez que las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos negros
-Es la verdad, ¡por favor créeme! – se acercó el moreno, pero el pelinegro retrocedió con su silla
-No sé si creerte YunHo… -
-¿Acaso te he dado razones para no creerme? –
-…- la única respuesta fueron los sollozos del chico más pálido.
-¡Respóndeme! –
-¡No! Pero… -
-¿Pero qué? –
-Ya no te gusto ¿verdad? –
-Claro que si, te amo demasiado Jae Joong, yo nunca te haría algo como eso, por favor, créeme –
-Lo siento –
-Boo eres mi otra mitad. Somos almas gemelas, no podríamos estar separados ni un segundo en la eternidad – Le dijo YunHo con ternura a la vez que acercaba su mano a aquel rostro húmedo por las lágrimas derramadas, y limpiaba sus mejillas. Jae Joong solo pudo llorar más, porque se sentía inseguro, sentía que ahora más fácilmente le quitarían al amor de su vida y no podría hacer nada al respecto.
El moreno lo cargó hasta el cuarto y lo sentó en la cama, hincándose él en el suelo para quedar a la altura de su amante. Lo abrazó fuertemente sabiendo cuanto necesitaba Jae Joong esa muestra de cariño. El pelinegro aun llorando correspondió aquel abrazo por solo un instante, y entonces se separó de su pareja para mirarlo a los ojos, en los cuales veía el mismo dolor que él sentía. Ojos los cuales le decían que hablaba con la verdad, que sería incapaz de traicionarlo.
Se acercó lentamente a su rostro y juntó sus labios con los del moreno, en un beso lleno de ternura. No necesitaban palabras para decir lo que querían, solamente con el roce de sus labios y sus miradas podían decirse todo lo que necesitaban saber.
-Nunca dudes de mi amor Jae –
-Lo siento – “Me siento inseguro estando en este estado” quiso decir eso también, pero esas palabras no querían salir.
-Perdóname tu a mi… no debí hacerle caso a ese muchacho cuando me pidió que lo acompañara, no pensé que fuera a hacer eso –
-¿Lo conoces?-
-Es un hobbae de la SM, pero mejor olvidémonos de esto – y le dio un beso corto en los labios y limpió su rostro nuevamente. –Ahora quiero ver esa hermosa sonrisa tuya – Le sonrió YunHo haciendo sonreír a Jae Joong también, mas aun cuando apretó ligeramente sus costados causándolo cosquillas.
-Te amo Jae Joong – le dijo YunHo cuando el pelinegro terminó de reír, sin despegar ni un solo momento su mirada de la de su pareja.
-Y yo a ti YunHo – Respondió con una ligera sonrisa en su rostro, porque sabía que cuando YunHo le llamaba por su nombre, sin ningún apodo o diminutivo como normalmente solía hacerlo, era porque estaba hablando con completa seriedad.
-No quiero que vuelvas a decir que ya no me gustas porque no puedes caminar… - siguió hablando de manera seria el moreno – Yo te quiero de la manera que eres. No me importa si no te puedes mover. Si no puedes caminar yo te moveré, si no puedes ver yo seré tus ojos, si no puedes escuchar yo seré tus oídos ¿Entiendes Jae Joong? Nunca dejaría de amarte – Mientras decía esto había tomado las blancas manos del aspirante a médico y entrelazó sus dedos con los de él.
Jae Joong sonrió con lágrimas amenazando con salir de sus ojos, pero cerró sus ojos con fuerza reteniéndolas. No era que estuviera triste, sino que estaba muy feliz de escuchar eso de YunHo. Inconscientemente esas eran las palabras que había estado esperando escuchar desde hace mucho tiempo, porque siempre tuvo esa inseguridad, siempre se sintió mas pequeño e inferior por su discapacidad, y podía ocultar ese sentimiento muy bien, pero esta vez no, y su YunHo lo pudo notar, y como siempre, lo tomó de la mano para que no cayera en aquel abismo llamado depresión.