YunHo despertó al sentir la fría brisa de invierno circular por la habitación. La ventana se habia abierto al chocar el viento contra ella. Durante la noche el aire habia tomado fuerza.
Tres de la madrugada. Eso fue lo que alcanzó a ver al voltear al reloj situado en el buró al lado de su cama.
Con cuidado, para no despertar a su pareja, el moreno se levantó para cerrar bien la ventana. Volvió a recostarse, para seguir descansando, cuando sintió como Jae Joong se movía en busca de calor. Lo atrajo hacia el y volvió a recostarlo sobre su desnudo pecho, y se cubrió a ambos con las cobijas.
-Yunhie – murmuró el mayor suavemente, apenas abriendo un poco sus ojos y alzando la cabeza ligeramente para ver a su novio
-¿Qué pasa? –
-Hace frio – respondió acurrucándose mas a el
-Te traeré pijamas – dijo levantándose nuevamente de la cama, para dirigirse al armario de la habitación, y a oscuras, conociendo muy bien aquel closet, sacó ropa para el y para su pareja. Se puso él su ropa para dormir y fue hacia la cama, encendiendo la lámpara de la mesita de noche.
Jae Joong se sentó en la cama y se dejó ser vestido por YunHo. Al terminar, volvieron a acostarse abrazados para dormir por las siguientes horas.
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Por la mañana, de nuevo YunHo despertó primero. Se quedó acostado, solo disfrutando el tener a Jae Joong con el. Ya habia extrañado aquella sensación de tranquilidad y felicidad que le daba el pelinegro al estar con el. Tenia que admitir que aunque solo fueron unos días, el se sentía agonizar sin su presencia. Porque el simple hecho de tenerlo a su lado, durmiendo sobre su pecho, abrazándolo y disfrutando del olor que desprendía aquel bello ser, lo hacia sentirse el hombre mas afortunado del mundo.
Aun podía recordar la vez que lo vio, el lo consideró amor a primera vista, y desde ese momento supo que tenia que ser suyo.
FLASH BACK
Un joven moreno, de ojos marrones y de estatura alta iba caminando de regreso a su casa después de la jornada escolar de ese día. Se encontraba escuchando música y pensando en todo menos en lo que tenia frente a el, por lo que no notó que un muchacho se aproximaba desde el lado contrario también caminando. Su cara no se podía ver ya que llevaba una gran caja cargando y le tapaba el rostro. Al no darse cuenta ninguno de los dos de quien venia en frente, chocaron, haciendo que el chico con la caja se desequilibrara y cayera al suelo, esparciendo el contenido de la caja por toda la banqueta.
-Oh lo siento, venia distraído – dijo el chico de ojos marrones quitándose los audífonos de los oídos
-Es mi culpa, no podía ver nada con esta caja – le dijo de vuelta el otro chico mientras se acercaba a la caja y comenzaba a recoger las cosas. Fue en ese momento que el moreno fijó su mirada en la persona que tenia enfrente. Un chico de piel blanca, demasiado pálida, cabello negro algo largo, llegándole casi a los hombros, ojos negros como la noche y unos labios rojos que se veían muy besables, a opinión del moreno.
Se quedó contemplándolo por unos segundos, hasta que reaccionó y se agachó para ayudarlo a recoger también. Sus manos se tocaron cuando iban a tomar la misma cosa, que era la última que quedaba por guardar. Ambos la alejaron de inmediato sintiéndose avergonzados, y después se levantaron dispuestos a seguir su camino.
-Me llamo YunHo, Jung YunHo – dijo dándole la mano al pelinegro
-Jae Joong, Kim Jae Joong- respondió el saludo correspondiendo el apretón de manos y dedicándole una sonrisa, aquella primer sonrisa que el consideró como la mas hermosa desde el instante en que le fue dada.
Se despidieron después de eso, y cada quien tomó la dirección a la que se dirigían antes de aquel incidente.
Al día siguiente, mientras YunHo pensaba en cualquier otra cosa menos en la clase, el director de su escuela interrumpió por un momento para introducir a un nuevo alumno a la institución. Inmediatamente el moreno recordó aquellos bellos ojos negros, y supo en ese instante, que Kim Jae Joong, seria de el, solamente de el.
FIN DEL FLASH BACK
Sonrió como bobo enamorado al tener presente en su mente aquellos recuerdos. Diciéndose mentalmente, por milésima vez, que era el hombre con mas suerte del mundo.
-Yunhie-ah – aquella angelical voz lo sacó de sus pensamientos, para poner toda su atención en la persona que lo llamaba. Con su mirada fija en la de el le dio a entender que lo escuchaba y el pelinegro volvió a hablar – Buenos días – y se acercó para dejar un tierno beso en sus labios.
-Buenos días – respondió sin poder evitar esbozar una sonrisa y le devolvió el beso.
Se escuchó gruñir un estomago y Jae Joong escondió su cara apenada en el pecho del menor cuando escuchó que este comenzaba a reír.
-Vamos a desayunar – dijo YunHo levantándose de la cama y dirigiéndose a la silla de su novio para que este subiera en ella.
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-Tengo que ir a trabajar – dijo YunHo mientras se dirigía a la puerta, vestido con ropa deportiva, siendo seguido por Jae Joong en su silla de ruedas
-¿Regresaras tarde? – preguntó algo triste, recordando que el moreno casi nunca tenía tiempo libre, y más aun cuando se acercaban eventos importantes como conciertos, giras mundiales, lanzamientos de disco, firmas de autógrafos, y todas esas actividades que un artista realiza.
-No, solo ensayaré con los chicos un rato… ya no me presentaré en los escenarios por un tiempo –
-Pero Yunhie tu sueño siempre fue ser cantante –
-Necesito tiempo para estar contigo y cuidarte como se debe – se agachó a la altura del pelinegro y tomó sus manos. El chico de tez pálida solo asintió, feliz por lo que su novio hacia por él, pero a la vez sintiéndose algo culpable. YunHo se levantó y abrió la puerta, listo para salir, pero de inmediato se regresó y besó a Jae Joong
-Olvidé eso – acarició su cabello y ahora si salió del departamento.
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-¡Oh! Ahí esta YunHo-hyung – exclamó Karam mas para si mismo que para alguien mas, interrumpiendo la conversación que mantenía con su amigo y compañero Ha Neul, quien suspiró fastidiado y rodó los ojos, pues sabía que una vez viera Hyun Cheol a YunHo, ya no le pondría atención a nada más que al ahora ex cantante.
-¡Hyung! – habló el castaño alzando la voz para llamar la atención de su amor platónico.
-Buenos días Hyun Cheol-ah – saludó YunHo, algo mas sonriente que los días anteriores, cosa que Karam no pasó por alto.
-Te noto mas animado hoy ¿Pasó algo? – pregunta, algo emocionado en su interior por estar manteniendo una conversación no laboral con YunHo.
-Solo… tuve un muy buen día ayer – le respondió el moreno con una sonrisa, que cautivó al castaño, pero que para su desgracia, no iba dirigida exactamente a el. YunHo comenzó a caminar de nuevo en dirección a la SM, teniendo en mente que debía ensayar bien y rápido a los chicos y así se podría ir temprano para pasar una buena tarde con su Boo. Karam fue justo a un lado de él, para ver si podía platicar con el un rato mas, pero el moreno no parecía que le fuera a hacer mucho caso, iba absorto en sus pensamientos y con una ligera sonrisa en el rostro.
-Bien chicos, hay que hacerlo bien y así podremos descansar temprano hoy – llamó YunHo a los muchachos de DGNA, quienes al escuchar su voz, se levantaron de las sillas y fueron al centro de la pista para comenzar con una de sus coreografías.
Karam pensaba que seria buena idea salir temprano aquel día, mientras ensayaba con sus compañeros de banda, comenzaba a idear algún plan para hacer que YunHo le hiciera caso. Tal vez invitarlo a comer después de entrenar, él conocía bien que le gustaba al moreno, por lo tanto podría llevarlo a su restaurante favorito, o mejor aun, podría invitarlo a su casa y el le hacia de comer ahí, y tal vez, pudiera pasar algo mas.
-¡Hyun Cheol! ¡Concéntrate en lo que estas haciendo! – la voz de YunHo llego hasta sus oídos sacándolo de sus pensamientos, haciendo que se detuviera, así como lo hacían todos los demás chicos. Se dio cuenta que no habia puesto atención al paso que habían cambiado y por eso se habia equivocado.
-Lo siento hyung – hizo una ligera reverencia y YunHo asintió, para volver a poner la canción desde el principio.
Después de varias horas, solo tomando unos descansos de dos minutos para tomar agua y recuperarse, terminaron de ensayar los bailes que tenían pendientes ese día.
-Buen trabajo, los veo mañana – les sonrió YunHo respirando agitadamente mientras pasaba una mano por su cabello para quitarlo de su cara.
-YunHo-hyung toma esto – le dijo Karam extendiendo su brazo para darle una toalla a YunHo, el cual la tomo gustoso y le dio sonrió en forma de agradecimiento. Se secó la cara con ella y tomó algo más de agua de la botella que tenía en su mano y se dirigió a las puertas de la sala de baile para irse a su casa.
-Hyung espera – habló el castaño para llamar su atención
-¿Si?- volteó a verlo
-¿Quieres comer? Debes tener hambre después de tantas horas de ejercicio – llegó junto a él y caminó a su lado por el pasillo que conducía al exterior de la empresa. –Yo invito, a donde tu quieras – dijo sonriente, ilusionado, casi escuchando la respuesta positiva de su amor platónico, pero esa respuesta nunca llegó a sus oídos
-Lo siento, tengo que ir a casa, me esperan allá – le respondió devolviéndole la toalla que le habia prestado hace solo unos momentos
-Pensé que vivías solo hyung – se hizo el desentendido el mas bajo, aunque bien sabia quien lo esperaba. Kim Jae Joong, la persona que más odiaba en ese momento por el simple hecho de tener la atención y el amor de su hyung. Ya buscaría la manera de deshacerse de él, o de por lo menor hacer que su relación se fuera por el drenaje, para si poder tener solamente para él a Jung YunHo.
-Oh, todos piensan eso, pero la verdad es que mi novio vive conmigo –
-Ya veo –
-Tengo que irme, le dije que llegaría temprano – corrió hacia su auto levantando solamente la mano derecha a modo de despedida
-Definitivamente debo encontrar una manera de separar a esos dos – dijo para si mismo Karam, mas enojado que nunca.