YunHo se dirigió a la sala de espera, la cual se encontraba vacía. Se sentó en una de las sillas apoyando sus codos en las rodillas y sosteniendo su cabeza con ambas manos. Trataba de calmarse y pensar positivo, pensar que pronto vería a Jae Joong sonriéndole, que volverían a casa y todo seguiría normal, lo que no sabía era que con este suceso su estilo de vida cambiaría.
El sonido de la puerta de la sala de espera abriéndose fue lo que lo sacó de sus pensamientos haciendo que levantara la cabeza encontrándose con sus padres y los de Jae Joong.
Los padres de YunHo fueron los primeros en acercarse a el
-Hijo ¿Estas bien? – pregunto la señora Jung mientras lo abrazaba
-Si… Jae Joong me salvó – respondió YunHo sintiéndose inútil por no haber podido evitar lo sucedido. Al escuchar la respuesta de YunHo la señora Kim se acercó a ellos preguntando por Jae Joong
-¿Te han dicho algo sobre Jae Joong? –
-No… aun no –
-Todo esto es tú culpa – dijo la madre de Jae Joong con rencor en sus palabras, a lo que YunHo solo bajó la cabeza
-Cariño, no culpes al muchacho – dijo el señor Kim tratando de calmar a su esposa
-Claro que lo es y no voy a dejar que se quede contigo de nuevo – dijo esto dirigiéndose de nuevo a YunHo
-¿No cree que es mejor que Jae Joong decida donde estar? – preguntó YunHo no queriendo asimilar lo que escuchaba. No podían apartar a Jae Joong de su lado, no a la persona que mas amaba en el mundo. No podía pasar ni un día sin el, por ello le habia pedido que vivieran juntos, a lo que el chico pelinegro habia respondido felizmente.
Jung YunHo sabía perfectamente que los padres de Jae Joong buscarían cualquier situación para separarlos, y con esto que acababa de ocurrir tenían la mejor razón para hacerlo. Despejó su mente de todos esos pensamientos cuando un doctor entró a la sala
-Familiares del joven Kim Jae Joong –
-Nosotros – dijo el señor Kim a la vez que se paraba de la silla junto con su esposa.
-¿Cómo esta Jae Joong? – preguntó YunHo acercándose al medico junto con los padres de YunHo
-El peligro ha pasado, el esta estable ahora, pero no podemos saber que daños causó la bala hasta que despierte –
-¿A que se refiere con que no pueden saberlo? – preguntó la señora Kim mas que preocupada
-La bala impactó en su columna vertebral, lo cual es muy grave ya que puede quedar paralítico, pero necesitamos que el despierte para poder hacerle estudios – respondió el doctor
-¿Cuándo podremos verlo? – preguntó esta vez el padre de Jae Joong
-Pueden pasar ahora, pero solo unos minutos y solo una persona a la vez – dijo saliendo de la sala de espera para ir hacia la habitación a donde habían llevado a Jae Joong, siendo seguido por los padres de Jae Joong y por YunHo, aunque este ultimo fue detenido por sus padres antes de salir
-Hijo nosotros nos vamos – dijo el señor Jung
-Cualquier cosa nos avisas – dijo ahora su madre
-ok –
El padre de YunHo puso una mano sobre su hombro en señal de apoyo y su madre le dijo “se fuerte YunHo… el te necesitará” y con esto ambos señores salieron de ahí
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La primera persona en entrar a ver a Jae Joong fue su madre. Entró tratando de hacer el menor ruido posible y una vez dentro cerró la puerta tras de si y se acercó a donde su hijo se encontraba. Sus pasos eran lentos y callados, llegó hasta la silla que se encontraba a un lado de la cama y se sentó ahí, solo observando a su Jae Joong el cual se encontraba en un profundo sueño. Su rostro se encontraba tranquilo, como hace mucho no lo veía, pues la carrera de medicina no era nada fácil y a veces dormía muy poco por estudiar para sus exámenes. Todo se encontraba en silencio, el único sonido que podía escucharse era el de la maquina que monitoreaba los latidos de Jae Joong.
-Lo amas demasiado ¿no es así? – preguntó, y esa pregunta solo se quedo en el aire. Lagrimas de dolor amenazaban con salir del rostro de la madre de Jae Joong y dando un beso en la mejilla del pelinegro, se levantó de la silla y salió de la habitación.
Saliendo la señora Kim del cuarto de Jae Joong el siguiente en entrar fue su padre. Se sentó al lado de su hijo y tomó su mano izquierda, colocando en su brazo una delgada cadena dorada, la cual Jae Joong habia perdido hacía un tiempo atrás.
-La encontré hace un par de días mientras ayudaba a tu madre a limpiar la casa –
Se levantó después de eso y salió de la habitación.
YunHo fue el ultimo en entrar y repitiendo la acción de los padres de Jae Joong se sentó al lado de su novio. Tomó la mano de Jae Joong y la entrelazó con la suya mientras que con su mano libre acariciaba su cabello.
-Joongie… lo siento –
Y como si Jae Joong lo hubiera escuchado este apretó su mano con la poca fuerza que en ese momento tenía y abrió sus ojos.
-Yun… Ho – dijo entrecorta y débilmente llamando la atención del mencionado el cual apenas escuchó la voz de la persona amada levantó la cabeza encontrándose con la mirada débil de Jae Joong
-Jae! ¿Cómo te sientes? – preguntó emocionado sintiendo como las lagrimas amenazaban con salir de sus ojos.
-Yun… nhie… ¿te… hicieron… daño? –
-No… estoy bien. Preocúpate por ti ahora, tú importas mas – dijo YunHo apretando el agarre del pelinegro
-Me alegra… que estés… bien – y dicho eso Jae Joong volvió a cerrar sus ojos para seguir durmiendo
-Descansa mi JaeBoo – susurró YunHo dando un beso en la frente al pelinegro y sin soltar su mano se recargó en el respaldo de la silla cerrando sus ojos, dejándose vencer por el sueño.
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Se sentía extraño, completamente cansado, como si hubiera hecho mucho ejercicio y hubiera dormido por muchas horas. Quiso despertar pero no pudo, así siguió intentándolo un rato mas hasta que poco a poco pudo abrir sus ojos, los cuales se cerraban constantemente por no estar acostumbrados a la luz. Cuando por fin tuvo completa visibilidad, con solo ver el techo de la habitación donde se encontraba se dio cuenta que no estaba en el cuarto que el y YunHo compartían en su departamento.
Volteó hacia la derecha primero y al levantar su mano, lo cual también le costó un gran esfuerzo, vio una aguja insertada en su brazo, lo cual lo asustó. Dejó su brazo descansar a su costado y volteó hacia el otro lado, sintiendo la mano de YunHo entrelazada con la suya y este estaba recostado en una posición algo incomoda para su cuello en el respaldo de una silla.
Apenas movió su mano un poco YunHo despertó de golpe haciendo una mueca de dolor a la vez que se daba con su mano libre un ligero masaje en el cuello, entonces dirigió su vista hacia Jae Joong el cual lo estaba mirando.
-Joongie… Jae Joongie!! Despertaste al fin! – dijo YunHo emocionado y no pudiendo evitarlo se lanzó hacia Jae Joong para abrazarlo.
-Yu… Yunhie… - al escuchar su voz aun débil se separó de el para evitar lastimarlo.
-¿Cómo te sientes? –
-Cansado –
-¿No te duele nada? –
-Aun no… - respondió Jae Joong mientras trataba de sentarse en la cama pero YunHo lo detuvo
-Debes descansar, no te levantes – Jae Joong sin discutir se volvió a recostar y se quedó observando a YunHo. Este puso una mano sobre su pierna izquierda y Jae Joong frunció el seño extrañado de no sentir nada, pensó que era porque aun tenia anestesia en su cuerpo y no dijo nada, cerró sus ojos y se volvió a quedar dormido de nuevo.
YunHo salió de la habitación de Jae Joong encontrándose de nuevo con la familia del pelinegro, pero esta vez no solo los padres de su novio se encontraban ahí, sino también sus hermanas, si, sus ocho hermanas mayores, las cuales apenas le vieron salir lo rodearon preguntando sobre el estado de su “hermanito”
-Jae Joong está bien, se acaba de quedar dormido… de nuevo – dijo YunHo con el semblante tranquilo, lo que dio a entender a las hermanas Kim que lo que decía el moreno era verdad
-Iremos a verlo de todos modos – dijo Soo Young, una de las hermanas Kim, que era la que mas apoyaba a Jae Joong cuando se trataba de YunHo. Ella habia sido la que desde el principio aceptó la relación que tenia su hermano y convenció a sus padres para que el pelinegro se pudiera ir a vivir con su novio.
-Iré a mi casa por un momento, a bañarme y comer algo… lo cuidan bien – dijo YunHo con una sonrisa
-Claro que lo cuidaremos ¿Acaso lo dudas? – dijo Bora, una de las hermanas
-No… pero aun así se los digo – respondió YunHo riéndose de la reacción de la muchacha, hizo un gesto con la mano a modo de despedida y salió del hospital
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Pasaron dos horas en las cuales las hermanas de Jae Joong se turnaban para entrar a la habitación y estar con el. En ese momento la que se encontraba adentro era Soo Young, quien le estaba cepillando el cabello a su hermanito, pues bien sabia que si no habia hecho un escándalo por el estado en que se encontraba peinado, era porque no se habia puesto frente a un espejo aun.
Jae Joong comenzó a abrir los ojos y se encontró con su hermana, quien al verlo despierto solo le sonrió mientras apartaba su mano de su cabello.
-Hola Joongie ¿Cómo estas? –
-Cansado – respondió un somnoliento pelinegro tallándose los ojos
-Entonces duerme más –
-No tengo ganas de dormir… solo siento mi cuerpo cansado – respondió Jae Joong a la vez que tocaba su cabello - ¿Estaba muy despeinado? –
-Solo un poco, ya lo arregle – respondió Soo Young mostrándole el peine a su hermano
Ambos hermanos se quedaron en silencio durante unos minutos. Jae Joong recordó que YunHo estaba con el cuando se habia quedado dormido y al no verlo ahí se le hizo raro
-Soo Young-noona ¿Has visto a Yunhie? –
-Fue a su casa a bañarse y comer algo, dijo que volvería en un rato –
-Oh – dijo pensativo el muchacho y puso su mano en su pierna izquierda, y no sintió nada. Golpeó con la poca fuerza que tenia y siguió sin sentir nada
-¿Pasa algo Jae? – preguntó Soo Young extrañada al ver lo que su hermano hacia
-No siento mis piernas – respondió preocupado el pelinegro golpeando esta vez su pierna derecha con el mismo resultado.
-¿Qué?!... intenta con algo mas de fuerza – sugirió Soo Young a la vez que su semblante tranquilo cambiaba a uno angustiado
-No tengo mas fuerza noona –
-¿Puedo? – Pregunta Soo Young levantando su mano y Jae Joong asintió. La chica golpeó no muy fuerte, pero si mas que su hermano, la pierna del muchacho y este la miró negando con la cabeza
-Llamaré a un medico – dijo Soo Young levantándose y saliendo de la habitación
“Esto no puede estar pasando” pensó Jae Joong una vez se vio solo en su cuarto. Soo Young no tardó en volver con el doctor que habia operado a su hermano y este lo empezó a examinar. Tocó en diferentes puntos ambas piernas de Jae Joong y con una mirada de preocupación le dijo
-Te llevaremos a una sala especial para poder hacerte el chequeo completo y darte un diagnostico seguro – En ese momento entraron unas enfermeras las cuales con cuidado y con ayuda del doctor pusieron a Jae Joong en una camilla para llevárselo a revisión.
Soo Young salió de la habitación junto con Jae Joong y los siguió hasta aquel cuarto especial, pero como no podía entrar se quedó esperando afuera. Pronto llegaron sus demás hermanas y Soo Young les explicó lo que pasaba
-Espero no sea nada grave – dijo una de las Kim a lo que todas las demás asintieron
Después de un rato llevaron de nuevo al pelinegro a su habitación y con cuidado lo trasladaron a su cama. Las ocho hermanas de Jae Joong entraron con el y rato después llegó el medico con los resultados
-Jae Joong-sshi… siento decirle que… es muy probable que usted no pueda volver a caminar – hizo una pausa en la cual Jae Joong se tapó con ambas manos su boca de la cual iba a salir un sollozo – la bala causó tal daño en su columna que ha perdido la movilidad y sensibilidad en ambas piernas, lo siento mucho – terminó de decir el médico, hizo una ligera reverencia y salió del cuarto dejando a Jae Joong con sus hermanas, las cuales apenas se fue el doctor, fueron directo a su hermanito para consolarlo.
-Jae lo sentimos mucho, en serio – dijo Bora, quien estaba sentada en la cama del pelinegro, abrazándolo contra su pecho y acariciando su cabello
-Quisiera estar solo – dijo Jae Joong con voz apenas audible, bajando la mirada. Bora miró a sus hermanas y Soo Young asintió dándole a entender que debían dejar solo a su hermano.
-Cualquier cosa que necesites, estaremos afuera – dijo Bora y después le dio un beso en la mejilla a su hermano. Lo mismo hicieron sus demás hermanas y todas salieron de la habitación.