1. Comienza la guerra

 

Con nerviosismo y pasos lentos seguí caminando por el pasillo, no tenia ni la mas mínima idea de por que me encontraba en esas fotos que dicen “SE BUSCA”, pero de una cosa si estoy segura, no debe ser nada bueno. Observé las demás fotos, notando como varias personas que yo conocía se encontraban ahí. Entre ellas Misaki, una de mis mejores amigas, Sasuke, un chico que siempre he amado en secreto y Naruto, alguien que podría decir, se convirtió en mi mejor amigo.

De inmediato encendí mi celular, que se supone no debo traer al colegio, pero la verdad nadie hace caso de esa regla, solo con que lo tengas apagado. Llamé a mis amigos para advertirles.

-Sasuke-kun… viste los carteles de Jisun… ellos… - comencé a decir en voz baja una vez estuve dentro de uno de los cubículos del baño de mujeres.

-Si, me buscan a mi, y a ti… y a otras personas mas… ¿Estas bien? –

-Si, aun no han visto en mi escuela las fotos… - fue interrumpida nuevamente por el

-Sal de ahí de inmediato, yo ya escapé junto con Naruto… estamos escondidos en una tienda que se encontraba en la esquina… te veo en tu casa dentro de media hora – y después de eso solo se escuchó el sonido del fin de la llamada. Suspiré y salí del baño para ir al salón de Misaki

-Sensei, me permite a Misaki-chan… la sensei de ética necesita verla – Inventé eso, nos fugaremos de la escuela ahora mismo. El profesor hizo una seña de aprobación y ella vino a mí.

-Debemos irnos. Creo que tendremos que pelear –

Corriendo por el pasillo como si fuera el ultimo día de clases, o una salida temprano del colegio, que mas bien era como una prisión, salimos rápidamente de la institución, con los gritos de uno de los guardias que eran dejados atrás por nosotras, pues eran muy lentos. Reímos como aquella vez que nos fugamos de clases un verano, en el cual aun habia paz en el país

Flash Back

-Fuguémonos – me dijo una muy sonriente Misaki, con su mochila y la mía en mano.

-¿Y si nos atrapan? – Pregunté preocupada, yo era muy dada a seguir las reglas, no me gustaba ser castigada.

-¿Qué te podrían hacer? Si tratan de golpearte tú los dejarías aun peor, sabes que eres mas fuerte que los maestros y directores – me dijo sonriéndome y yo también sonreí, pues era verdad, tanto entrenamiento de natación tenía que servirme de algo, y era una de las chicas más temidas y fuertes de mi grado.

-Bueno… ¿Cuándo? – le pregunté nuevamente.

-¡Ya! – Gritó tomándome de la mano y corriendo conmigo detrás de ella. Y cuando estuve a punto de gritarle lo tonta que era por querer escaparse sin planearlo antes, mi vista se dirigió al portón de entrada de la escuela, el cual se encontraba abierto y sin ningún guardia vigilando.

“Era el momento… no es nada tonta” pensé y me dejé llevar por mi mejor amiga. Ese día la habíamos pasado muy bien, habíamos hecho tantas cosas, y al final de la jornada escolar, regresamos a nuestras casas y contamos “lo que hicimos en la escuela” para que nuestros padres no nos descubrieran.

Fin del flash back

Llegamos a mi casa en menos de diez minutos, ya que vivía muy cercas de la escuela, para desgracia mía.

Nos dirigimos al sótano de mi hogar, en el cual estaban guardados secretamente todas las armas y demás artículos ninjas y de pelea que pertenecían a mi familia. “Algún día me tendrían que servir, no podían ser de decoración toda la vida” Pensé mientras tomaba uno de los kunais y la katana. Misaki también tomó varias armas y las sujetamos bien a nuestro cuerpo.

Tomamos mochilas, dinero y unas capuchas negras con gorra para cubrirnos y evitar ser reconocidas. Tal vez llamaríamos un poco la atención, pero al menos no verían nuestros rostros.

Sasuke y Naruto llegaron en el tiempo que habia mencionado el primero. Entraron al sótano y también se colocaron el equipo ninja que habíamos apartado para ellos. Al igual que nosotras, se cubrieron con las capuchas negras, y vaciaron un poco las mochilas que traían dándonos a guardar comida y demás provisiones que habia comprado.

Conseguimos dinero de todo lo que nos fue posible, y me lo dieron a mi para que lo guardara “pues era la mas responsable”, o eso decía Sasuke.

-Mi padre nos esta esperando en Shinka, debemos tomar el autobús ya – nos dijo mi amigo rubio guardando su celular en el bolsillo de su pantalón y sacando de su mochila los boletos que ya tenia. Sin nada que decir en contra de esa idea, nos fuimos de mi casa.

Al llegar a la estación de autobuses vimos que también habia fotos de nosotros, así que solo mostramos nuestros boletos, tratando de mostrar lo menos posible nuestros rostros y subimos al camión. Una vez ahí nos relajamos y aprovechamos las seis horas de viaje para dormir y recuperar energías, que estábamos seguros, necesitaríamos en un futuro cercano.

Cuando llegamos a Shinka, nos dirigimos rápidamente al lugar en el que nos habia dicho Naruto, estaría su padre.

-Chicos por aquí – nos hizo una seña Naruto para que lo siguiéramos hacia una tienda de ramen en la que se encontraba un señor con gorra negra y chaqueta roja.

-¿Minato-san? – pregunté tímidamente

-Chicos, he estado esperándolos desde hace un rato – respondió volteándose para vernos a todos, con un fideo colgando de sus labios.

-¿Sabes por que nos buscan? – pregunta Sasuke yendo al objetivo. El siempre ha sido una persona que se va sin rodeos, el siempre dice las cosas directamente, así que realmente no me extraña que actúe de esa manera.

-El gobierno, o como ya saben, Jisun, los esta buscando porque tienen poderes especiales – comenzó a relatarnos una vez estuvimos en su casa, con las ventanas y puertas completamente cerradas, para que nadie pudiera escuchar nuestra conversación, o ver nuestros rostros.

Lo miramos con cara de “¿Estas jugando conmigo?”, pero el nos dijo que lo podíamos comprobar si no estábamos seguros.

Nos hizo hacer unas posiciones de manos, llamadas “sellos” con las que se activaba y manipulaba la energía de nuestro interior llamada “chakra”, la cual podíamos transformar de acuerdo a los elementos de la naturaleza o a variantes, y así liberar nuestro poder. Al observar como Sasuke hacia la técnica, llamada “Jutsu”, de fuego, quedamos completamente sorprendidos.

-También deben de ir a Nihon, y buscar a Masami Kurakami, y pedirle que los entrene. El es un especialista en estas cosas, yo solo se lo básico, que es lo que les acabo de enseñar –

“Otro viaje” pensé.

-¿Cómo viajaremos? Con un viaje tan largo se nos acabará al poco dinero que tenemos – le dijo Misaki

-Yo los llevaré al aeropuerto y les compraré los boletos, ustedes solo preocúpense por encontrarlo en su casa, ya le envié a Naruto la dirección a su celular. –

Así fue como tomamos un avión hacia Nihon, y para ser sincera, no fue muy difícil encontrar a Kurakami, puesto que el es muy famoso. Al llegar con el de inmediato empezó con el entrenamiento.

A las pocas semanas, Sasuke y yo desarrollamos el sharingan, un “kekkei genkai”, técnica con la que podíamos copiar los jutsus y movimientos de nuestro enemigo, así como también anticipar sus ataques.

Aunque Kurakami habia dicho que solo se podía desarrollar un kekkei genkai por persona, dijo que siempre habia excepciones a la regla, como mi caso, ya que aparte del sharingan, tenia otra técnica llamada Byakugan. Con la cual podía ver a través del cuerpo de mi oponente, localizar los puntos importantes del chakra y bloquearlos para que este ya no circulara. Además, podía fácilmente detenerle el corazón o romperle los huesos. Aparte de tener una mejor visión que con el sharingan para anticipar los movimientos de mi atacante. El Byakugan era como tener ojos por la espalda, una vez activado, podía ver hacia cualquier lado que quisiera sin moverme.

Sasuke entrenó el Jutsu “Chidori” que consistía en manipular el elemento del rayo, que era uno que el poseía, aparte del fuego, de acuerdo al mes en que nació.

Yo aprendí a concentrar mi chakra en mi puño, o en cualquier otra extremidad como mis rodillas, pies o piernas, y así al golpear cualquier objeto, podía fácilmente destruirlo. Si antes ya era fuerte físicamente por entrenar, ahora lo era mas gracias a esta técnica.

Naruto logró, después de mucho esfuerzo el “Rasengan”, que es aire girando todo el tiempo en forma de una esfera. Aunque no lo parezca, es una técnica realmente complicada, pues antes de eso, tuvo que aprender a hacer un clon de sombra de si mismo, para así poder utilizar chakra con el elemento del agua y chakra del aire, combinarlos y obtener el Rasengan.

Misaki tenía otras habilidades también, como control mental y Jutsu Bola de Fuego, al igual que nosotros. También se podían controlar los elementos como agua, aire, tierra, fuego y relámpago. Justo esos elementos estaban relacionados con el chakra, y dependiendo del tipo de chakra que dominaras mas, eran los jutsus que con mayor facilidad harías.

Uno de los días en los que teníamos descanso, bajo un árbol nos encontrábamos Misaki y yo. Solo disfrutando del cálido viento y de la tranquilidad que caracterizaba al lugar. Nihon era un país muy tranquilo, nada comparado con Shoi Kang, en donde en estos momentos ha de estar peor. Realmente extrañaba esta tranquilidad. Ya estábamos acostumbrados a una vida de escondites, bombardeos y tiroteos, que la única manera de descansar en paz seria estar muertos.

-Todo es como en un anime – dijo de repente Misaki llamando mi atención

Volteé mi cabeza hacia la derecha, justo donde ella se encontraba acostada al igual que yo, con el cuerpo completamente extendido sobre la hierba y las manos debajo de la cabeza usándolos como apoyo para recargarla.

-Jamás pensé poder hacer todo esto – Le respondí

-¿Qué mas podríamos tener? Realmente Jisun debe de querernos por este poder que tenemos, pero ¿Para que? – Esa era la misma pregunta que yo me habia estado haciendo desde que descubrí esto.

-Lo que sea que quiera… no debe ser bueno –

~o~o~o~o~o~ IT’S WAR ~o~o~o~o~o~

Desperté por la mañana en mi cuarto, en el que me habia estado quedando desde que entrenamos en Nihon. Solo ha pasado una semana y media y Kurakami ha logrado que nosotros explotemos casi todo nuestro potencial. Aunque el insiste en no tener ningún poder como nosotros, yo no lo creo así, realmente si el no pudiera hacer nada de esto, no seria tan buen entrenador, ni sabría tanto del tema.

Me levanté de la cama, estirándome y bostezando en el proceso. Cuando tiré la sobrecama al suelo para acomodar las sabanas, casi me desmayo del gran susto que me di al ver 7 huevos de colores, alineados en círculo, juntos, en mi cama.

-¿Qué es… esto? – Dije para mi misma acercando mi dedo cuidadosa y lentamente hacia uno de los huevos. Grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que estaban calientes, es decir que algo vivo habia ahí. Vi como se movía uno y me hice hacia atrás. Sin saber que más hacer, los tomé uno por uno y los coloqué dentro de mi mochila y los cubrí con mi capucha.

Terminé de tender la cama y cuando salí de mi habitación, dispuesta a ir a la cocina a desayunar algo, escuché un grito proveniente de uno de los cuartos de al lado. Me acerqué sin hacer ruido a la puerta de donde provenían los gritos, y supe de inmediato que era Misaki, pues aparte de mi, era la única mujer en nuestro equipo.

-¡¿Qué rayos?! ¿Puse huevos? – al escuchar aquello entré a su habitación, sorprendida de ver también huevos como los míos, pero de diferentes colores y con grabados diferentes en ellos.

-¡Hey! Yo también tengo de esos… ¿Sabes que son? – le pregunté

-No… pero… ¿yo no los puse verdad? – preguntó alejándose de ellos y poniendo una cara de miedo

-¿Qué pasa chicas? – Nos pregunta Kurakami que venia entrando a la habitación de Misaki, seguramente porque también escuchó sus gritos

-¿Qué es esto? – preguntamos las dos al mismo tiempo

-Hm… - se acercó a los huevos coloridos – Oh! Son Shugo Charas –

-¿Shugo que? – dije

-Shugo Charas – dijo nuevamente – son pequeñas personitas que te acompañan, nacen de lo mas profundo de tu ser, de tus mas grandes deseos y reflejan tus habilidades y quien en realidad eres.

-Oh… - dijimos nuevamente las dos

-Nunca habia visto a nadie tener mas de uno… deben ser realmente especiales ustedes dos – nos dijo sorprendido el también – Tienen una gran suerte… no todos tienen Shugo Charas… podría decirse que es como una bendición –

 ~o~o~o~o~o~ IT’S WAR ~o~o~o~o~o~

-Bien chicos… fue muy bueno entrenarlos, espero les sirva muy bien todo esto, ahora… un pequeño regalo – dijo Kurakami en el aeropuerto, donde estábamos ya con nuestro equipo listo y a punto de subirnos al avión que nos llevaría de regreso a Shoi Kang –Tomen estas – dijo entregándonos unas libretas negras a cada uno de nosotros.

-¿Death note?- pregunta Naruto

-¿Qué rayos? – gritó Sasuke asustado, que fue el primero en tomar su libreta, y se hizo hacia atrás como si algo estuviera ahí asustándolo.

-Oh… Sasuke-kun no tienes de que asustarte, es tu shinigami, es como un extra en la libreta – nos dijo sonriendo como si fuera algo de lo mas normal.

Tome también una de las libretas y al igual que a Sasuke, me apareció un shinigami. Un shinigami es un dios de la muerte. Y acompaña al dueño de la libreta, llamada Death Note, en la que, según acabo de leer en el reglamento, dice que puedes matar a alguien con solo anotar su nombre en la libreta.

-Esto realmente nos servirá – dijo Misaki

-Podríamos matar a Jisun de una vez y ahorrarnos problemas – dijo Naruto, queriendo poner solución fácil al problema

-No creo que sea tan fácil – dije yo

-Exacto – respondió Sasuke – Tenemos que conocer la cara de Jisun… y nunca muestra su verdadero rostro, saben que siempre pone a alguien mas a dar los anuncios – Y eso era verdad. Lo mas seguro era que el conociera también estos cuadernos y por eso tomaba aquella precaución.

-Bueno… pero aun así nos servirá – dijo Naruto

-Eso si – le dije

Después de eso, subimos al avión. 

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