Capitulo 1: El primer encuentro

Kim Jae Joong era especial, siempre lo supo. Desde que sus compañeros de escuela lo miraban como bicho raro, desde que se dio cuenta de que podía ver cosas que los demás no. Y también era una persona muy inteligente, por lo que no se sentía mal cuando la gente se alejaba de él, porque sabía que tenían miedo, y el rechazo era su manera de demostrarlo. Su madre le había dicho muchas veces que las personas le tenían miedo a lo desconocido, y que por eso no podían notar lo especial que era, que no podían apreciar sus dones por esa razón. Al principio, como a todo niño, le dolió escuchar eso, pero con el tiempo lo aceptó, aprendiendo a dejar pasar como si nada la opinión de la gente y solamente guiarse por sus deseos para alcanzar su felicidad.

Toda su vida, o al menos desde que tiene memoria, Jae Joong ha podido ver cosas imperceptibles para los demás humanos. No sabe exactamente para que puede usar su don, pero el siempre ha podido ver el aura de las personas. De esta manera el puede saber cómo se sienten, porque como ha aprendido a lo largo de toda su vida, las emociones se presentan por colores que ha aprendido a identificar bien.

Ahora tiene 19 años y es un estudiante de psicología, carrera en la cual le va muy bien por su buena percepción de las emociones, como ya habíamos mencionado.

Ese día Jae Joong iba caminando hacia su escuela, pero a diferencia de los demás días, en este se sentía extraño. Estaba seguro que alguien lo observaba y podía percibir su aura negativa muy cerca, pero por más que volteaba hacia los lados no veía nada.

Tan distraído iba buscando aquella alma que lo observaba de esa manera que no se dio cuenta cuando cruzó la calle al mismo tiempo que los peatones que ahí se encontraban, pero como avanzó muy lento por ir buscando a la dichosa persona, se quedó casi parado en medio de la autopista cuando los autos iban a comenzar a avanzar.

Sus ojos negros se posaron sobre un auto deportivo azul que venía directo hacia él. Se golpeó mentalmente por ser tan distraído y pensó en correr pero ya no tenía tiempo. Entonces simplemente cerró sus ojos como si eso fuera a hacer que se detuviera el vehículo.

Las llantas rechinaron al frenar y el auto se detuvo golpeando levemente al chico, haciéndolo caer al suelo. Abrió los ojos después del impacto y fue cuando se encontró rodeado de personas, todas ellas viendo lo que había pasado.

La puerta del auto fue abierta, dejando ver a un hombre alto y grande, de unos veinticinco años, vestido con traje y con una mirada preocupada en sus ojos marrones. Aquel hombre que había dejado a Jae Joong fantaseando se acercó a él y lo tomó del brazo para ayudarlo a levantarse

-¿Estás bien?, ¿Te hice daño?-

-¿Eh?... Ah yo… estoy bien, solo me golpeaste un poco y caí – respondió soltándose del agarre

-Estas sangrando –

-¿Eh? –

-Tu brazo – señaló el hombre el brazo de Jae Joong del cual salía mucha sangre.

-Ah… soy muy distraído, debí haberme lastimado cuando caí –

-Soy doctor, vamos a mi consultorio – lo tomó del brazo sano y lo llevó hasta su auto.

-No es necesario… además debo ir a clases –

-Insisto, además yo fui quien casi te atropella, es lo menos que puedo hacer, o pagarte el hospital… aunque sería un gasto innecesario cuando yo mismo puedo curarte –

Jae Joong no quiso discutir más y se subió con aquel extraño.

Mientras iban hacia el consultorio, Jae Joong iba sosteniendo con fuerza su brazo, ahora le había comenzado a doler, sintiendo una muy fuerte punzada en el lugar donde se encontraba la herida. Para no pensar tanto en el dolor, volteó hacia donde se encontraba el conductor, analizando su perfil perfecto, y los gestos que hacía de vez en cuando mientras manejaba. Le pareció un hombre muy guapo y solamente por eso se consideraba una persona con suerte por poder estar en su auto.

-Soy Jung YunHo – dijo el hombre

-Jae Joong… Kim Jae Joong – respondió nervioso

-¿Qué edad tienes? –

-Diecinueve –

-¿Estas en la universidad?  -

-Si… estudio psicología –

-Ya veo –

-¿Siempre hacen esto? – pregunta Jae Joong con una ligera sonrisa en su rostro

-¿Qué cosa? –

-Los doctores siempre les hacen muchas preguntas de este tipo a sus pacientes, como para distraerlos o no se –

-Eso solo lo hacen los pediatras – le devolvió la sonrisa, mirándolo por un momento antes de volver a poner su atención en la carretera – Yo solo pienso que eres una persona interesante, además de que casi te mato –

Jae Joong rió ante el comentario, pero no lo pudo hacer durante mucho tiempo porque una punzada en su brazo le recordó nuevamente que necesitaba ser atendido.

-Ya llegamos – anunció YunHo para después bajar del auto y abrirle la puerta del asiento del copiloto a Jae Joong.

-Esto no parece un consultorio médico –

-Es mi casa. Aquí tengo también mi consultorio… Es mas cómodo que estarme trasladando todos los días al hospital, solo lo hago cuando me necesitan –

Entraron a la casa y pasaron por la sala, en donde se encontraba una puerta para llegar al consultorio de YunHo.

-Siéntate aquí y quítate la camisa – Jae Joong hizo como el doctor dijo mientras lo veía sacar los utensilios que usaría.

YunHo comenzó a limpiar la herida y a curar al pelinegro, evitando hacer contacto visual lo más posible con el chico, porque estaba seguro que si miraba aquellos ojos negros se perdería en ellos.

-Hay mucha sangre – dijo Jae Joong

-No te preocupes, ya no estás sangrando mas – le respondió YunHo sin darse cuenta de que el pelinegro se estaba mareando con el olor de su propia sangre.

-Jae Joong ¿Te encuentras bien? – pregunta el moreno esta vez levantando la mirada hacia el chico y vio como este negaba con la cabeza

-Me siento mareado – y después de eso se desmayó en la silla en la que se había sentado.

El moreno terminó de cerrar la herida sin problema y llevó cargando a pelinegro a su cuarto para esperar a que despertara.

-Completamente blanco – dijo YunHo en un susurro, contemplando al chico que dormía tranquilamente en su cama - ¿Eres tú a quien debo proteger? – Y como si alguien lo hubiera escuchado preguntar aquello, el crucifijo que llevaba colgando de su cuello desde su adolescencia se iluminó levemente y se sintió mas caliente.

Los ojos del doctor se agrandaron en sorpresa al darse cuenta que por fin había encontrado a la persona que había pasado toda su vida buscando, de la que su padre le habló durante tanto tiempo antes de morir en aquel extraño accidente cuando tenía tan solo doce años. Siempre le había dicho “Lo distinguirás cuando veas a alguien con un aura completamente blanca, su alma pura” pero también había aprendido que los niños pequeños tienen ese color, pero al crecer cambian, por lo que debía buscar a alguien por lo menos en su juventud.

-Siempre pensé que sería alguien más grande… por lo menos de mi edad… no un estudiante – se dijo nuevamente a sí mismo.

Cuando el padre de YunHo había muerto en aquel raro accidente, lo único que le había dado había sido aquel crucifijo que hasta la fecha había pensado no significaba nada más que un recuerdo de su padre, de la única persona que estuvo para comprenderlo con aquel don que tenia y con el que tuvo que aprender a vivir. Pero ahora también lo entendía, o al menos pensaba que lo entendía, aquel collar le daría la señal de que había encontrado a su protegido. Porque Jung YunHo estaba destinado en el cielo a ser un guardián. Así lo había dispuesto Mika cuando YunHo nació de sus padres humanos al darles una visión de lo que sería el futuro de su hijo, y fue cuando se llevó a la madre del moreno al cielo.

Salió de su cuarto cuando escuchó el timbre sonar y fue de inmediato a abrir la puerta.

-¿Qué pasa Chang Min? – pregunta YunHo al encontrar a un joven más alto que él afuera de su casa.

-Tengo hambre y pensé que podría almorzar con mi hyung favorito – respondió sonriente.

-Ahora si soy tu hyung favorito – dijo el moreno entrecerrando sus ojos, conociendo a la perfección a aquel hombre que había sido su mejor amigo desde que estaban en la universidad.

-Oh vamos… siempre lo has sido – entró a la casa como si fuera la propia y pasó un brazo por los hombros del doctor, caminando hacia la cocina. Fue en ese momento que notó que había algo diferente en su amigo

-¿Por qué huele a sangre? – pregunta el más alto

-Encontré a mi protegido – fue lo único que le respondió y entonces Chang Min lo entendió todo.

Porque Shim Chang Min y Jung YunHo no eran mejores amigos así porque si, al igual que el doctor, el joven chef también era especial, solo que de una manera distinta. No era su tarea ser guardián de alguien, pero si debía ayudar a YunHo en su trabajo.

-¿En donde esta? –

-En mi cuarto… digamos que nuestro primer encuentro no fue el mejor –

Sin esperar más Chang Min fue hasta la habitación del moreno, entrando silenciosamente para no despertar al chico que se encontraba sin camisa sobre la cama de YunHo.

-¿Por qué esta desnudo? – le dirige una mirada juguetona

-Casi lo atropello y se lastimó el brazo, tuve que darle puntadas y su camisa estaba llena de sangre –

-Si claro – le dijo sin creerle

-Estúpido. Déjate de tonteras o no te doy de comer – y cuando YunHo utilizaba la comida como amenaza hacia Chang Min, el chef obedecía de inmediato.

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Yei!! Capitulo 1!! No tengo previsto aun cuantos capitulos seran en este serial, pero lo que si les puedo asegurar es que estara lleno de drama :3

Espero poder actualizar el siguiente capitulo lo mas pronto posible. Dejen sus comentarios sobre que les parece y si tienen alguna sugerencia.

Sigan mis demas historias, pronto les tendre actualizacion tambien, y les aviso que escribire un one shot triston TwT asi para que lloren :3. 

El titulo "Asi era el" :B... esperenlo :D