5. The result of my effort

Desde esos ratos románticos entre YunHo y Jae Joong, no había habido casi ninguna muestra de afecto entre ellos, por la simple razón de que Jae Joong estaba muy ocupado con su trabajo como para hacer otra cosa, y YunHo lo menos que quería era distraerlo, porque sabía cuán importante era esto para el pelinegro.

Pero esa falta de tiempo no quería decir que el moreno dejara de esforzarse por obtener la confianza del mayor. Cada día trataba de hacer algo por su chico pálido.

Como aquella vez en que llegó a la casa y Jae Joong se encontraba haciendo la cena de ese día…

Flash Back:

YunHo acababa de terminar su trabajo y salió de su oficina cansado y con ganas de solo llegar a su departamento y dormir hasta el día siguiente. Al subirse al auto, Jae Joong vino a su mente, haciéndolo sonreír como bobo enamorado, y tomó otro camino para llegar a su casa.

Al llegar se aflojó la corbata y se quitó los zapatos, dejándolos ordenados en la entrada y fue directo a la cocina, donde sabía que su Boo estaría.

Silenciosamente se acercó al pelinegro, que ni cuenta se había dado de que alguien había entrado en la casa, y lo abrazó por la cintura, asustándolo un poco. El mayor se volteó para quedar de frente a YunHo y un beso le fue dado en la mejilla derecha.

-Hola – saludó el moreno con una linda sonrisa en su rostro al observar como Jae Joong se sonrojaba

-Hola –

-Te traje un regalo – y reveló lo que llevaba escondido detrás de la espalda en la mano que no estaba abrazando al chico más blanco. Un ramo de rosas rojas le fue entregado y eso lo hizo sonrojar aun más.

-Gracias – y Jae Joong le devolvió el beso en la mejilla a YunHo.

Fin el flash back

YunHo sonrió feliz al recordar ese momento mientras iba viendo las fotos que había tomado en su última sesión.  Su sonrisa se amplió aun mas cuando su computadora mostró la foto que le había tomado a Jae Joong hace mucho, cuando estaba pensando. Se quedó observándola por mucho tiempo, y una idea vino a su cabeza.

Y así con más ganas aun, el fotógrafo Jung YunHo comenzó a trabajar en su nueva “obra de arte” dando solo algunos toques esenciales en la fotografía y creando un collage con otras fotos que secretamente le había tomado al pelinegro. Si bien recordaba, estaba cerca la fecha de su aniversario como novios, aunque no estaba muy seguro aun de si esa seguiría siendo la fecha que tomaran en cuenta, aun así el prepararía un regalo para esa ocasión.

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De regreso a casa, YunHo entró encontrando la casa en completo silencio. Pensó que Jae Joong estaría dormido por lo que decidió hacer el menor ruido posible. Entró en la cocina solo por unos segundos encontrándose con la cena que su pelinegro le había dejado sobre la mesa, pero decidió dejarla para más tarde, primero quería ir a ver a su Boo.

Abrió la puerta de la habitación lentamente, pero pronto se dio cuenta de que Jae Joong no estaba dormido, sino que estaba en el escritorio del cuarto concentrado en su computadora.

-Jae… ¿Sigues trabajando? – pregunta cuando se acerca a él.

-¿Eh?... oh ya es tarde… no había visto la hora – se excusó el pelinegro, pero aun así siguió tecleando en el ordenador

-Deberías descansar por un momento… ¿Vienes a cenar? –

-Ya cené… ve y come tu – le dio su atención por un momento y le sonrió, para después volver a su trabajo.

-Está bien – Y salió de la habitación dejando al pelinegro en su trabajo.

Prendió la televisión y se sentó en el sillón con su plato de comida en las piernas, comiendo mientras veía televisión. Incluso después de haber terminado siguió viendo esa película que estaban dando, y sin darse cuenta se quedó dormido en el sillón.

Se despertó con un dolor de cuello algo fuerte por haberse quedado dormido en el sofá, y fue cuando se dio cuenta de la hora al ver su celular: tres de la madrugada. Se levantó y se fue directo a su cuarto, encontrando a Jae Joong aun trabajando.

-Jae… es muy tarde… ven y duerme –

-Ya casi termino Yun… debo presentar esto mañana –

-… Bien… solo no te desveles tanto – le dijo porque no tenía ganas de discutir, estaba demasiado cansado y adolorido para eso, y se acostó en la cama, quedándose al instante dormido.

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Por la mañana cuando YunHo despertó para irse a trabajar, se dio cuenta de que Jae Joong ya se había ido, solo le había dejado una nota en la cocina la cual decía

“Me fui temprano a trabajar, te dejé hecho el desayuno.
Espero te guste Yunhie :)”

Con una ligera sonrisa por la nota comenzó a comer y se alistó para ir a su trabajo de todos los días, esperando como siempre, que su día no fuera tan pesado.

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-Muy bien Jae Joong… no esperaba menos de ti – dijo el jefe de la empresa en la que trabaja. Ambos compartían un apretón de manos con una sonrisa por el trabajo hecho.

-Veo que trabajaste muy duro… puedes ir a casa temprano hoy y tendrás algunos días de descanso por tu esfuerzo – le dijo el presidente de la empresa con la que acababan de firmar contrato

-Muchas gracias señor – respondió Jae Joong haciendo una reverencia y salió del lugar después de sus superiores.

-Al fin libre… - dijo para sí mismo y un suspiro salió de su boca. Recogió sus cosas y fue a casa a descansar, feliz por su nuevo logro.

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-Estoy en casa – dijo YunHo mientras se quitaba los zapatos en la entrada del departamento y colgaba el saco en el perchero.

-¿Cómo te fue Yunhie? – lo recibió Jae Joong cargando la mochila de su cámara por él.

-Fue un buen día… ¡Wow! Hoy regresaste temprano – le dio un beso en la mejilla y lo abrazo por la cintura, dirigiéndose juntos al cuarto para quitarse la ropa de trabajo. Hasta ese momento el moreno no había notado lo caliente que se encontraba el cuerpo del pelinegro.

-Mi presentación fue todo un éxito y firmamos contrato – dijo emocionado mientras iba en busca de su ropa para dormir. – Y me dieron unos días de descanso – volteó a verlo con una sonrisa en su rostro, satisfecho con el trabajo que había realizado. Entonces se comenzó a sentir mal, le dolió la cabeza y sintió que todo lo daba vueltas. Dio unos cuantos pasos, tambaleándose en el proceso, puso una mano en su frente, y entonces se desmayó.

-¡JAE JOONG! – gritó YunHo al momento de atrapar al pelinegro que ahora yacía inconsciente en sus brazos. Tocó su frente como él lo había hecho, y se dio cuenta de que estaba ardiendo en fiebre. Y sin saber que mas hacer, lo llevó al hospital.

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-Fue un colapso debido al estrés – dijo el doctor a YunHo cuando terminó de revisar a Jae Joong en la sala de emergencias. –Será mejor que pase la noche aquí – Y después se retiró para dejar al moreno cuidar a su pareja.

No tuvo tiempo de siquiera tocar el rostro pálido del chico cuando la voz de la madre de Jae Joong lo hizo voltear

-Ni siquiera te atrevas a tocar a mi hijo –

-Ahjumma –

-¿Qué le hiciste esta vez? ¡Por eso le dije a Jae que no volviera contigo! –

-Ahjumma yo no le hice nada –

-Jung YunHo no te creo nada… solo lárgate –

-¡No! – Dijo enojado Jung - ¡Escúcheme! No le hice nada malo a Jae Joong… él se desmayó en casa después de haber estado muchos días trabajando sin descanso para obtener una firma con un empresario muy importante –

-¿Cómo se que no estás mintiendo mocoso? ¿Eh? –

-Umma… - la voz del pelinegro interrumpió aquella discusión e hizo que ambos pusieran su completa atención en el chico

-Joongie… ¿Cómo te sientes? –

-Mejor – respondió mientras se sentaba en la cama – Umma… YunHo no me hizo nada… lo que él te dijo es verdad –

-Jae –

-Ha cambiado… realmente ha cambiado, solo cálmate… y no regañes a YunHo por favor – se acercó para darle un beso en la mejilla y la mujer no pudo hacer nada más que abrazarlo, le susurró unas palabras al oído y se despidió de él.

YunHo se acercó a la camilla donde estaba sentado Jae Joong y se sentó junto a él. Acarició su cabello lentamente, siempre le había gustado esa parte del chico, y después le dijo

-Te dije que no trabajaras tanto… mira como te enfermaste –

-Lo siento… y gracias –

-¿Por qué me agradeces? – pregunta confundido

-Por traerme aquí y preocuparte por mí – respondió, tomando la mano del moreno y entrelazando sus dedos con los propios.

-Es lo menos que puedo hacer por la persona que amo – YunHo sonrió tiernamente y correspondió en apretón de manos que el pelinegro le daba.

Y siendo lo que menos esperaba, observó como Jae Joong se acercaba nuevamente a él. YunHo cerró sus ojos por inercia, esperando un beso en la mejilla, como las veces anteriores, pero esta vez los suaves labios cereza de Jae Joong se posaron sobre los suyos.

Sorprendido por la repentina acción, YunHo no respondió al beso, solamente se quedó quieto, sintiendo sobre sus labios aquella suave caricia, deseando que nunca terminara. El pelinegro se separó con un ligero sonrojo en su rostro y se mordió el labio nerviosamente. No hablaron mas de eso porque se notaba claramente que se había creado un ambiente algo incómodo entre ellos, así que Jae Joong se acostó de nuevo para dormir lo que restaba de la noche.

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Al día siguiente la pareja salió de la sala de urgencias del hospital y fue directo a su departamento. Todo el camino se había mantenido en silencio, hablando solo en algunas ocasiones cuando se les ocurría algo que decir.

-Debes descansar… así que quédate en el cuarto o en la sala acostado – le dijo YunHo a Jae Joong una vez llegaron a casa.

-¿Me cuidarás y mimarás todo el día? – pregunta con una sonrisa el mayor.

-Claro –

-¡Entonces veamos películas! – dijo emocionado Jae Joong pasando como un rayo al lado del moreno hacia la repisa donde se encontraban todos los discos.

-¡Oh no! ¡Tus películas románticas no! – pero aun así fue con él para verla.

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Pasaron todo el día viendo las películas de Jae Joong. El chico era un fanático de las películas románticas, ya fueran comedias o dramáticas, y siempre compraba discos cuando veía algún disco nuevo, pero por su trabajo nunca podía verlos. Por eso ahora que tenía días libres y se le había ordenado por el médico no hacer nada, aprovecharía para verlas todas.

Después de cenar ese día, YunHo y Jae Joong se fueron a la habitación, tomaron turnos para ducharse y ya con su ropa de dormir puesta, se acostaron en la cama.

Se observaron por un momento antes de cerrar los ojos, estaban acostados de lado, mirando a su pareja y Jae Joong nuevamente tomó la iniciativa para romper el silencio.

-Te quiero Yunhie –

Con esas simples tres palabras YunHo sintió su corazón detenerse y comenzar a latir de nuevo, quiso responder pero su garganta se quedó seca en ese momento y solamente esbozó una sonrisa.

Jae Joong se acercó nuevamente al moreno y le dio otro beso en los labios, siendo esta vez correspondido por YunHo, quien tomó el control por ese pequeño momento.

-Descansa – fue lo último que dijo Jae Joong se acomodó bien en la cama para dormir.

Y aquella noche Jung YunHo no pudo dormir por pensar en ese beso que había compartido con el amor de su vida después de tanto tiempo. No había nunca olvidado cómo se sentían aquellos labios rojos sobre los suyos, y ahora Jae Joong había reavivado aquella adicción que tenia por él. Por primera vez YunHo pudo ver que hubo un gran progreso, y estaba seguro que pronto su Jae Joong depositaría toda su confianza en él, como en los viejos tiempos, y no solo le diría “Te quiero”, sino también “Te amo”.

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Agradezco sus comentarios positivos para esta historia, los cuales han sido de esta manera la mayoria. Gracias por apoyar este proyecto que se me ocurrio mientras estaba por dormirme un dia en vacaciones. 

A quienes no les agrado la historia por como se va desarrollando, pues lo unico que puedo decir es que lo siento por no cubrir sus expectativas. Como dije antes este solo fue un proyecto que quise ver como funcionaba. Para ser sincera nunca me he encontrado en una situacion de este tipo con mi pareja, y soy de las personas que creen que si te golpea una vez lo seguira haciendo, pero como era el YunJae hice una excepcion, la cual fue esta. 

Y de aqui esperen el capitulo 6 y el epilogo con gusto por favor y siganle dando amor a esta historia. En el futuro les tendre mas historias que los entretendran.